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Se estima que un 30% de la infertilidad se debe a causas masculinas (problemas en la producción de espermatozoides). Ya sea por ausencia, por mala movilidad espermática, mala morfología o poca concentración de espermatozoides.

Otro 30% se debe a causas de origen femenino (ausencia de ovulación, obstrucción de las trompas de Falopio, mala calidad de óvulos, baja reserva ovárica, alteraciones endocrinas, alteraciones inmunológicas, alteraciones de coagulación sanguínea, edad avanzada, endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, infecciones uterinas o deformación en el útero)

Otro 20% a alteraciones en ambos miembros de la pareja.

Y existe otro 20% que es de causa desconocida.

¿Es cierto que cada vez es más común los casos de infertilidad femenina? ¿Por qué?

Sí, es cierto, la infertilidad femenina va en aumento. Llevo más de 16 años dedicándome a la infertilidad y cuando empecé el porcentaje era alrededor de un 10% de toda la población en España. Ahora estamos entre un 20-25% y podemos decir que las razones son variadas. Primero porque cada vez retrasamos más la maternidad, y los óvulos no perdonan. A partir de los 35 años empezamos a tener menos probabilidad de conseguir un embarazo. Y a partir de los 40 hay una caída muy brusca de la calidad de nuestros óvulos.

Además, estamos rodeados de tóxicos, que afectan muy negativamente a la calidad de los óvulos y del esperma. Tóxicos que también nos crean y/o empeoran problemas hormonales.  

Otro factor que se ha visto que afecta a la fertilidad es la alimentación, que ha cambiado mucho en los últimos años. Dejando de lado la comida real y consumiendo más productos, lo que va en detrimento de nuestra salud hormonal. Y para poner la guinda del pastel, el estrés, que el mayor tóxico que existe y un alterados hormonal de primera línea. La combinación de todos estos factores ha hecho que la fertilidad empeore.

¿Cómo influye la alimentación en la fertilidad femenina?

Muchísimo, necesitaría horas para poder explicarlo y poder transmitir la dimensión de la importancia de la alimentación para la fertilidad en la mujer.

Sabemos que afecta a los óvulos y a los espermas, que puede empeorar una resistencia a la insulina (que provoca mala calidad ovocitaria). Que altera la tiroides (glándula esencial para el embarazo), que aumenta la rotura de ADN en los espermatozoides (menos fecundación del óvulo). Que afecta a la endometriosis y que puede empeorar el síndrome de ovario poliquístico, por ponerte algunos ejemplos…

La infertilidad femenina también está relacionada con los alimentos que ingerimos donde podemos encontrarnos hormonas, alteradores hormonales que desplazan a nuestras hormonas naturales. Desde xenoestrogenos, tóxicos que hacen trabajar peor al hígado y al intestino (esenciales para la fertilidad). Por lo que hay que adecuar la dieta de la paciente a su patología y a sus análisis clínicos para poder conseguir los mejores resultados.

Somos las primeras profesionales que trabajamos con Fertilidad Integrativa en España. En Onêt siempre trazamos un plan a seguir multifactorial a nuestros pacientes, y un pilar fundamental de nuestro tratamiento es la alimentación.

¿Cuáles son las pruebas de diagnóstico de la infertilidad femenina?

Decenas…

Las pruebas básicas en la mujer: Medir las hormonas que nos dirán si los ovarios están trabajando correctamente. Medir la reserva ovárica, saber si la mujer ovula correctamente (todo esto son análisis de sangre). Histerosalpingografia (prueba para saber si las trompas son permeables). Análisis de tiroides, cultivo de infecciones vaginales, ecografía vaginal. Y como pruebas ya más complejas podemos estudiar la coagulación, sistema inmune, microbiota endometrial, vitaminas, minerales, virus…

En el hombre se hace un seminograma valorando la movilidad del esperma, la cantidad y la forma. Si esta prueba está bien no se suele mirar más. En el caso de que esté alterado entonces se suelen hacer ecografía testicular, cultivos, hormonas…

¿Cuáles son las principales técnicas de Reproducción Asistida y cómo saber cuál es la más adecuada para cada persona?

La Inseminación artificial es la técnica más sencilla de la reproducción asistida, consiste en hacer una estimulación ovárica controlada. Para ayudar a la mujer a ovular 1,2 o 3 óvulos, y se introduce el esperma en el útero en el momento de mayor fertilidad de la mujer.

Fecundación in vitro (FIV): Es una técnica más compleja, la estimulación ovárica es mayor, en este caso se quieren obtener el mayor número de óvulos posibles. Se hace un control ecográfico de la mujer hasta que estamos cerca del momento de la ovulación. Llegado el momento se realiza una sedación a la paciente y en quirófano se extraen todos los óvulos que la paciente haya desarrollado. Posteriormente se fecundan en el laboratorio con el esperma de la pareja, o el donante. Para formar embriones que serán transferidos posteriormente, a los pocos días, al útero de la mujer. Hay dos variantes, la FIV convencional, donde el embriólogo deja el esperma en una placa junto a los óvulos para que ellos mismos se fecunden. O la ICSI (microinyección intracitoplasmática del esperma) donde el embriólogo introduce un esperma a cada uno de los óvulos para ayudar a la fecundación.

Ovodonación: En el caso de que la mujer no tenga buena calidad ovocitaria o no tenga reserva ovárica o en casos de mujeres de edad avanzada. Se puede realizar la recepción de óvulos de donante o lo que llamamos los profesionales, la ovodonación. Se trata de obtener óvulos de una donante para fecundarlos con esperma de la pareja de la paciente (si la hubiese, sino se podría utilizar esperma de donante). Para posteriormente transferir 1, 2 o 3 embriones en el útero de la futura madre. Esta técnica podría llegar a realizarse en mujeres de hasta los 50 años de edad.

Y por supuesto también podemos recurrir a las técnicas de reproducción asistida, con esperma de donante en el caso de que no tengamos gametos masculinos o esperma de muy mala calidad.

¿Hay algunos consejos que puedas dar a una mujer que se acaba de enterar de que es infértil?

Que se informe muy bien. Que contemple todas las opciones que ofrece la ciencia hoy en día, que son muchas. Hay un espacio entre la fertilidad natural (buscar embarazo en casa) y las clínicas de reproducción asistida. Y en ese espacio, con un tratamiento guiado, puede conseguir el embarazo de una manera más sencilla.

Que existen técnicas complementarias como la Fertilidad Integrativa, donde buscamos el origen de la infertilidad, y mejoramos sustancialmente la misma. Tanto para un embarazo natural como para mejorar los porcentajes de éxito de la reproducción asistida.

¿Y consejos para prepararse mentalmente ante un tratamiento de reproducción asistida?

Primero que tenga una buena comunicación con su pareja, porque la relación podría verse afectada en todo este camino tan complicado. Que se quieran mucho, que se mimen, que se cuiden, que se rodeen de personas que les ayuden y les apoyen en este trayecto.

Es fundamental que practique técnicas de relajación (nosotras recomendamos la Meditación Mindfulness). Sirve para ayudar a tu mente y a tu cuerpo a llevar mejor los tratamientos, incluso el propio diagnóstico de la infertilidad femenina.

Que no tenga miedo alguno de pedir ayuda de psicólogos especialistas, de hecho, en nuestro Programa de Fertilidad es una parte importante del trabajo a realizar. Además de la alimentación, suplementación, análisis clínicos, hábitos de vida, gestión de estrés… Trabajar la parte emocional y psicológica es necesario. Somos un todo y así debemos ser tratados.

 Es un camino que puede llegar a ser largo y tedioso, así que hay que estar preparados y fuertes para el viaje.

Antonia González Fernández

Directora de Onêt (Atelier del bienestar)

Licenciada en Biología. Experta en Medicina Reproductiva (Embrióloga). Máster en Reproducción Humana. Especialista universitario en Análisis Clínicos. Experta en Medicina y Nutrición Ortomolecular. Máster y Experto en Suplementación Nutricional Integrativa basado en la evidencia.

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