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La tiroides: una glándula fundamental para la salud femenina

Efectivamente la tiroides es una glándula que juega un papel fundamental en nuestro ciclo menstrual y en nuestra fertilidad. Pero no solo eso, también es importante su funcionamiento para la salud del futuro bebé y para un correcto desarrollo del propio embarazo.

Es importante saber que la tiroides es una glándula que gestiona muy activamente nuestro metabolismo. Y que un mal funcionamiento de la misma puede llegar a provocarnos hasta 300 síntomas.

Un mal funcionamiento de la tiroides puede provocar dos situaciones muy distintas, un hipertiroidismo o un hipotiroidismo. La mayoría de pacientes sufren el hipotiroidismo y es curioso porque la mayoría de pacientes son mujeres.

Además, debemos saber que la mayoría de mujeres que padecen hipotiroidismo tienen una condición autoinmune. Por lo que no debemos solo focalizarnos en la parte hormonal de la enfermedad. También debemos tratar la parte autoinmune si queremos hacer un buen manejo de la enfermdad.

La importancia de la tiroides en la salud reproductiva femenina: Desde la regulación menstrual hasta la fertilidad y el embarazo.

Un mal funcionamiento de la tiroides puede provocar en la mujer desarreglos en su menstruación. Reglas irregulares, ausencia de ovulación espontanea, y esto por supuesto dificultaría que se produjera un embarazo.

Además, sabemos que puede ir acompañada por un desequilibrio de hormonas, específicamente la hormona “femenina”, los estrógenos. Ya que puede provocar un exceso de los mismos, y por tanto puede afectar a nuestros niveles de progesterona. Lo que nos hace más propensas a una mayor inflamación de bajo grado.

Se ha demostrado que las mujeres con niveles elevados de la hormona estimulante de la glándula tiroides (TSH) tienen un mayor riesgo de sufrir abortos. Además, si bien el tratamiento hormonal puede ayudar a mantener niveles adecuados de TSH durante la gestación, las mujeres que tienen anticuerpos positivos para la tiroides aún pueden estar en mayor riesgo de abortos y preclamsia. Recientemente, se ha descubierto que los anticuerpos TPO (antiperoxidasa) que atacan la glándula tiroides también pueden afectar los ovarios y reducir la reserva ovárica de la mujer.

Cómo podemos sospechar que tenemos un problema en la tiroides (hipotiroidismo):

Los síntomas más comunes del hipotiroidismo y su relación con la salud digestiva y la microbiota.

Como mencioné anteriormente, el hipotiroidismo puede manifestarse con una amplia variedad de síntomas. Entre los más comunes se encuentran la pérdida de cabello y la fatiga excesiva, incluso después de levantarse por la mañana. Además, como el metabolismo se vuelve más lento, es más probable experimentar estreñimiento y tener dificultades para perder peso, y es más fácil ganarlo.

También pueden presentarse uñas débiles o quebradizas, cabello fino y propenso a romperse con facilidad, piel seca y diversos problemas de la piel, como dermatitis, eccemas y rosácea.

La intolerancia al frío es otro síntoma distintivo del hipotiroidismo. Muchas mujeres que lo padecen experimentan manos y pies fríos con frecuencia, incluso durante el verano.

Además, el hipotiroidismo suele ir acompañado de problemas digestivos, como acidez, reflujo y digestiones lentas, así como intolerancias a ciertos alimentos.

También es frecuente que las mujeres con hipotiroidismo experimenten problemas de memoria, concentración y niebla mental.

La relación entre la tiroides y el sistema digestivo

La tiroides tiene una relación importante con nuestro sistema digestivo, especialmente con el intestino. Sobre todo cuando hay problemas autoinmune que atacan a la glándula sabemos que la Microbiota intestinal no está equilibrada. Los profesionales hemos de tener esa información porque si la Microbiota no está bien, la inmunidad de la mujer tampoco podrá estarlo. Además no debemos olvidar que en el intestino de produce la absorción de los nutrientes que ingerimos, y que a su vez necesitamos para que la tiroides puede hacer la conversión hormonal correctamente. Por ejemplo, para que hayan suficientes hormonas tiroideas necesitamos tener unos buenos niveles de Zinc, Selenio, Vitamina D, Vitamina B12… y si a nivel intestinal no lo estamos absorbiendo bien estamos retroalimentando el problema hormonal…

Pero qué podemos hacer para mejorar esta situación.

El papel del tratamiento integrativo en el manejo del hipotiroidismo: La importancia de la nutrición, el ejercicio y la terapia hormonal adecuada.

Lo primero ponerse en manos de profesionales integrativos, es decir, que vean al paciente como un todo, y no que no solo tengan en cuenta la toma de la pastilla para la tiroides.

Como profesionales debemos adaptar y estudiar la nutrición de la paciente. Ya que no todos los alimentos ayudan al funcionamiento de la misma, y también debemos fomentar aquellos alimentos que sabemos que nos van a ayudar a nivel hormonal y autoinmune.

Hemos de animar a la paciente a que haga ejercicio, siempre personalizado y en base a cada mujer. Porque el ejercicio es necesario para que haya un correcto equilibrio hormonal y para ayudar al metabolismo a trabajar.

Hemos de estudiar a través de análisis clínicos a la paciente, más allá de la TSH o los anticuerpos, sino ver también qué niveles de vitaminas, minerales, aminoácidos… Partimos, para así poder suplementar en el caso de que sea necesario para mejorar el sistema inmune y el funcionamiento de la glándula.

Enfoque integrativo en el manejo del hipotiroidismo y la salud hormonal

Debemos ayudar a reconocer todos aquellos tóxicos que tenemos alrededor para evitarlos en nuestro día a día porque son alteradores hormonales que también nos afectan a la tiroides y a la fertilidad.

Y, por último, hacer una gestión seria del estrés, porque el estrés se está convirtiendo en el mayor tóxico de nuestras vidas, además de que nos altera la Microbiota intestinal y de que nos inflama. Debemos tomarnos en serio el estrés crónico al que estamos sometidas, porque si no recuperar un estado de salud optimo se hace muy complicado, y por supuesto tener una buena higiene del sueño.

La parte positiva es que a través de la medicina integrativa junto con la ilusión de la paciente podemos conseguir mejorar mucho un hipotiroidismo, ya que en nuestra propia mano está una parte importante del tratamiento.

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